La Unión Europea establece entre sus principales metas fomentar las vocaciones científicas y tecnológicas que demanda el mercado laboral. Se prevé que Europa necesitará más científicos/as y tecnólogos/as en corto plazo, y que no habrá suficiente personal cualificado para cubrir esas plazas.
Diversos estudios señalan que uno de los motivos para las actuales bajas matriculaciones en grados de ciencias está relacionado con una percepción de la ciencia que tiene la ciudadanía.
En este contexto Bilbao desarrolla su estrategia STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), que persigue fomentar valores ligados a la ciencia, la tecnología y la innovación entre los/as más jóvenes, así como incrementar la cultura científica de la sociedad, generando vínculos entre el sistema educativo, la comunidad científica, las familias y la sociedad en general, con objeto de ofrecer una imagen más realista de la ciencia y la tecnología.