11 Junio 2021
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Las instituciones vascas recuperan la integridad de la inversión realizada para la organización del evento Euro 2020.
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El Estadio de San Mamés acogerá una final de la Europa League de clubes y una final de la Champions femenina de clubes, en los próximos años.
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Las instituciones vascas han negociado estas semanas con la UEFA, mientras preparaban una demanda judicial por incumplimiento unilateral del contrato.
Tras conocer la noticia de la rescisión unilateral del contrato que unía a UEFA y la “Sede Bilbao para la Euro 2020” (de la que formaban parte el Ayuntamiento de Bilbao, Diputación Foral de Bizkaia y Gobierno Vasco), las instituciones vascas mostraron su malestar con la injustificada decisión, su voluntad de acudir a los tribunales y su compromiso por recuperar la inversión de 1,3 millones de euros realizada en la organización del evento que se debiera haber jugado en San Mamés este mes de junio.
Asimismo, las instituciones vascas exigían un resarcimiento a nivel de daño reputacional e imagen por la pérdida de un evento internacional que hubiera supuesto un importante impulso económico en la Ciudad, Territorio y País, así como por poner en duda la contrastada y larga experiencia y capacidad de las autoridades vascas para la gestión y organización de eventos de alcance internacional.
Transcurridas las semanas, y ante la firmeza de las Instituciones vascas en defensa de los intereses de la ciudadanía y de los sectores más afectados y por la propia imagen internacional de las Instituciones vascas , en el día de hoy se ha llegado a un acuerdo entre ambas partes. En dicho acuerdo, la UEFA abonará la totalidad de la cantidad invertida en la organización del evento (1,3 millones de euros), así como se compromete a que el estadio de San Mames sea la sede de una final de Europa League y de una final femenina de la Champions. Esta decisión se ratificará, con fechas concretas, en la reunión que mantendrá la UEFA en los primeros días del mes de julio.
La UEFA, asimismo, ha reconocido la voluntad, capacidad y buena gestión de las Instituciones vascas en el desarrollo de las tareas organizativas para el evento cancelado y su disposición a trabajar en los nuevos eventos, que darán visibilidad internacional y supondrán un fuerte impacto económico con las dos citas de máximo nivel futbolístico europeo.
Las instituciones vascas, por su parte, muestran su “satisfacción por haber hecho valer el trabajo serio, profesional, coherente y responsable realizado en el proyecto Euro 2020, y por haber actuado con firmeza para defender y potenciar los intereses de la ciudadanía vasca en general. Tanto en los individuales como en los colectivos, en sus empresas, comercios, hoteles, servicios y demás beneficiarios de la actividad económica y el empleo. Y, además, por haber conseguido dos eventos deportivos de gran incidencia internacional y económica para los próximos años”.